13 dic 2008

VISITANDO A MI AMIGO


Una noche de alcohol fue suficiente para desatar toda la mierda que tenias dentro, la tragedia estuvo siempre presente en tu vida como una marca difícil de quitar, siempre fuiste el rebelde de tu familia, pero en el fondo solo pedías ayuda.
La música fue tu vida, las mujeres tu vicio y los autos tu mejor pasatiempo. Al escribir estas líneas me resulta difícil no encontrar anécdotas en las que no terminaras ebrio y luchando con tus viejos por tener un poco de tranquilidad.
Una noche fue suficiente para unir a todos alrededor tuyo, recordando añoranzas del pasado, riendo de tus bromas y estupideces, la seriedad nunca fue tu amiga, sin embargo sabias lo que significaba la palabra amistad nunca decías un NO cuando alguien necesitaba ayuda y siempre ofreciste tu casa como refugio temporal aunque tus padres no supieran de eso.
Al pasar por el barrio siempre se distinguía el volswagen estacionado fuera de tu casa que incansablemente reparabas con ayuda o sin ella y ahora que ya no lo veo deseo que siga ahí por que así sabría que todavía estas aquí.
Ahora que te tengo al frente no se que decirte, el silencio se vuelve en una traductora de nuestros pensamientos, llevó un cigarrillo en la mano derecha y en la izquierda una flores para adornar tu tumba.
Desearía que nuestro encuentro fuera en otras circunstancias pero tú lo decidiste así, solo me queda entender la cruda decisión que tomaste y aceptarla, la vida nos enseña de nuestros errores, tú lo aprendiste de peor manera.
Parado enfrente de tu nicho no puedo evitar que de mis ojos salgan unas lágrimas, mi único consuelo es saber que por fin encontraste esa paz que siempre buscaste.
Dicen que las despedidas son difíciles, ahora se lo que realmente quiere decir esa frase, al retirarme de este lugar una sola idea se me viene ala mente que en donde te encuentres seas feliz….

1 comentario:

eljoao dijo...

Chevere, me gustó el relato.